El ajetreo veraniego me ha mantenido alejada de este blog. Lo retomo hoy, 12 de septiembre, colocando los primeros sonetos de una serie iniciada por mi madre en 1992. Los últimos están fechados en 1994, el año de su muerte. Me resulta muy difícil comentarlos. Para quien no la haya conocido muy de cerca, muchos de estos poemas resultarán en cierto modo herméticos. Algunos hacen referencia directa a su propio pasado, a su infancia en Chile (a su añoranza de Chile, también), a su conflictiva relación con su hermano, el poeta Armando Uribe... Pero no quiero añadir más detalles.
Tal vez lo haga a modo de anotaciones tras algunos sonetos en concreto.
Y es que creo que estos poemas trascienden lo personal, lo anecdótico; tocan de manera muy profunda temas existenciales en los que puede verse reflejado cualquier humano que haya transitado por la noche oscura del alma.
De pronto, me sorprende el carácter premonitorio de algunos versos, como si algo en ella, calladamente, se hubiera estado despidiendo ya de esta vida. No sé. Mi madre murió en julio de 1994 a consecuencia de las secuelas de un infarto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario