La parte más abierta de mis hechos
solías ser, y yo la más oscura.
En el fondo del pozo, en la hondura
tendía hacia la luz, el alto hueco.
Del amor al amor hay largo trecho
y si yo diera el paso resoluta
me hallaría tal vez con la pregunta
que ya me tiene más allá del techo.
Porque no hallo respuesta. Sólo dudas
que me dejan temblando y con enojo
ante verdades sabias pero turbias.
Así es que bajo techo y en el pozo
puedo pensar en ti como en la luna
y comerme las rabias con sonrojo.
(11 agosto 1992)
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