Ignoro
Yo no sé quién soy,
ni por qué he sido.
Sólo sé que por no morir muero
y por no vivir, vivo.
Al sacar mi árbol sus ramas
al camino, a los senderos,
vieron nada. Nada es algo.
Algo es nada.
Vieron la nada en algo,
vieron algo en la nada
ojos del cielo: ¡miradme!
Lengua del mar, habla, dime
por qué soy o por qué he sido,
qué voy a ser, que no entiendo.
Más claro, más fuerte, grita
Oh Dios, ¿qué he hecho?
No quiero saber, no quiero
muerte ni vida.
No quiero hablar ni callar.
Quiero nada, nada es algo.
Señor, me abrumas, no entiendo.
14-5-51
(Nota de Fernanda: mi madre tenía entonces 15 años recién cumplidos)
domingo, 17 de agosto de 2008
viernes, 8 de agosto de 2008
De las dos personalidades tan marcadas de María de la Luz, aquella reservada y dramática y la otra lúdica y festiva, creo importante resaltar esta última faceta. En la rima para niños es ágil e ingeniosa, sin descuidar nunca una idea de fondo reflexiva e irónica. Aquí estuvo la clave de nuestra felicidad creativa. Cada uno de los dos apuntaló al otro opinando qué se podía modificar para un ajuste adecuado de ilustración y texto. Nos complementamos muy bien, sin recelos. Hubo incluso cuatro historias mías a las cuales ella puso texto, dos escritas en inglés y publicadas en Nueva York en los años 60. La gran mayoría de sus libros fueron publicados en España, dos de ellos premiados: el Premio Apel.les Mestres (Ed. Destino 1982) y el premio Austral Infantil (Espasa Calpe 1986. De este último, “Cosas y Cositas”, he seleccionado tres historias ilustrativas de su talento).
(Entrada escrita por Fernando Krahn. Si quieres ver los textos y dibujos en tamaño original, haz doble "clic" en las imágenes)
(Entrada escrita por Fernando Krahn. Si quieres ver los textos y dibujos en tamaño original, haz doble "clic" en las imágenes)
jueves, 7 de agosto de 2008
Sueño
Que ya no es tierra lo que tengo a mis pies
Sólo es agua.
Me sostiene, me lleva;
Y cuando el día conversa con la noche
Me aguarda.
El mar me toma entre sus brazos,
Y me mece, suavemente, y canta.
Sé que espera que comprenda sus amores
Y que me arrastra, me quiere,
Me hunde al fondo con sus algas,
Y me desea cubrir, mas no me mata.
Sé que añora que lo ame y lo comprenda
Y me quiere llevar, pero me aterra.
Sin embargo yo seré su amada,
Y la luna tendrá celos de la tarde
Y el sol me odiará en sus rayos esmeraldas
Mas yo seré feliz, flotaré en el agua…
Sueño, y mi sueño es la espuma
Del mar que me arrastra
Pero algún día flotaré
Mas flotaré en la nada
Montando soledad, riñendo con el tiempo
(alegrías verdaderas: pensamientos que se van)
rozando el canto del amor con el cuerpo,
inspirando con el alma al gran Dios divino,
añoro suspenderme entre cielo y mar.
Dudo si es sensible o fría consistencia
Esta que me forma (sin saber qué formará)
Luciendo una niñez quizás ya muerta,
Abriendo paso a la naciente adolescencia
Que también, algún día, morirá.
Usurpará al señor un alma eterna.
Zozobrará en la noche inmortal.
1950
(Nota de Fernanda: la cursiva de los últimos versos es mía, colocada al
pasar a ordenador el manuscrito. Me llama la atención la madurez del poema en general, y en especial las líneas
finales, teniendo en cuenta que fue escrito con catorce años)
Que ya no es tierra lo que tengo a mis pies
Sólo es agua.
Me sostiene, me lleva;
Y cuando el día conversa con la noche
Me aguarda.
El mar me toma entre sus brazos,
Y me mece, suavemente, y canta.
Sé que espera que comprenda sus amores
Y que me arrastra, me quiere,
Me hunde al fondo con sus algas,
Y me desea cubrir, mas no me mata.
Sé que añora que lo ame y lo comprenda
Y me quiere llevar, pero me aterra.
Sin embargo yo seré su amada,
Y la luna tendrá celos de la tarde
Y el sol me odiará en sus rayos esmeraldas
Mas yo seré feliz, flotaré en el agua…
Sueño, y mi sueño es la espuma
Del mar que me arrastra
Pero algún día flotaré
Mas flotaré en la nada
Montando soledad, riñendo con el tiempo
(alegrías verdaderas: pensamientos que se van)
rozando el canto del amor con el cuerpo,
inspirando con el alma al gran Dios divino,
añoro suspenderme entre cielo y mar.
Dudo si es sensible o fría consistencia
Esta que me forma (sin saber qué formará)
Luciendo una niñez quizás ya muerta,
Abriendo paso a la naciente adolescencia
Que también, algún día, morirá.
Usurpará al señor un alma eterna.
Zozobrará en la noche inmortal.
1950
(Nota de Fernanda: la cursiva de los últimos versos es mía, colocada al
pasar a ordenador el manuscrito. Me llama la atención la madurez del poema en general, y en especial las líneas
finales, teniendo en cuenta que fue escrito con catorce años)
Esta foto de l965 fue una de las primeras que hice a María de la Luz y marca para mí el inicio de nuestra feliz andadura juntos por muchos años. Su belleza física iba unida a otra interior que se expresaba quietamente por su voz particular y una expresión inteligente. No se exponía frívolamente pero se desenvolvía socialmente con habilidad, a veces con una ironía que desconcertaba a muchos hombres que se le acercaban.
Yo vivía en Nueva York y fue a finales de 1965 de vacaciones en Chile donde la conocí, ya a punto de volver a esa ciudad. Todo fue muy rápido. Una historia de amor en cuatro viñetas, como bien dijo un amigo. Desde el primer día hubo un espontáneo acercamiento por intereses comunes y por los mismos amigos que teníamos. Uno de ellos era su propio hermano, Armando Uribe. A los siete días de salir juntos habíamos decidido casarnos para volver juntos a Nueva York.
Y así fue.
Yo vivía en Nueva York y fue a finales de 1965 de vacaciones en Chile donde la conocí, ya a punto de volver a esa ciudad. Todo fue muy rápido. Una historia de amor en cuatro viñetas, como bien dijo un amigo. Desde el primer día hubo un espontáneo acercamiento por intereses comunes y por los mismos amigos que teníamos. Uno de ellos era su propio hermano, Armando Uribe. A los siete días de salir juntos habíamos decidido casarnos para volver juntos a Nueva York.
Y así fue.
lunes, 4 de agosto de 2008
domingo, 3 de agosto de 2008
sábado, 2 de agosto de 2008
Mi hija Fernanda tuvo la buena iniciativa de iniciar un blog sobre su madre, mujer destacada en vida por distintas actividades creativas y nunca por la que fue quizás la más valiosa, la poesía. Escribo yo, Fernando Krahn, su compañero en matrimonio y trabajo por casi 24 años, y me incorporo aquí para colaborar en este descubrimiento.
Quizás deba comenzar por la foto que ven aquí, autorretrato mío con María de la Luz y Fernanda, su primera hija. Fue sacada en nuestra casa en Nueva York en 1967. Vinieron después dos hijos, Santiago y Matías. Creo que la parte biográfica la iré incorporando posteriormente para centrarnos ahora en esta faceta que se mantuvo tapada a lo largo de toda su vida. En casa sabíamos que expandía sus sentimientos secretamente en cuadernos y ocasionalmente podíamos leer algún poema dedicado a alguno de nosotros. Respetábamos su introversión sin saber exactamente que allí se fraguaba una obra importante.
María de la Luz fue sin duda una mujer carismática que se proyectó emocionalmente e intelectualmente de distintas formas. Su personalidad podía seducir manteniendo ciertas distancias. Había una dualidad interior en ella que se expresó claramente en su extensa obra. Como maestra Montessori tuvo su acercamiento literario al niño escribiendo y representando obras de teatro y dejando un importante legado de libros en los cuales tuve la suerte de colaborar. Sus cuentos en rimas de potente humor y contenido, figuran en todas las antologías españolas de poesía para niños. Su otro aspecto era el dramático y del cual creo haber tenido total comprensión. Me tocó rescatarla de agujeros profundos dándole mi máximo apoyo, estados del cual nuestra relación salía reforzada. La honestidad en su poemario aflora con una expresividad poco común y una reserva emocional que le impidió hacerlo público. Comparto con mis hijos la posibilidad de difundir su inmensa obra que abarca desde sus catorce años, 1950, hasta 1994, año de su muerte.
María de la Luz fue también una destacada ensayista, dejándonos dos libros importantes:" La Commedia de l'Arte" y "Pavese".
Quizás deba comenzar por la foto que ven aquí, autorretrato mío con María de la Luz y Fernanda, su primera hija. Fue sacada en nuestra casa en Nueva York en 1967. Vinieron después dos hijos, Santiago y Matías. Creo que la parte biográfica la iré incorporando posteriormente para centrarnos ahora en esta faceta que se mantuvo tapada a lo largo de toda su vida. En casa sabíamos que expandía sus sentimientos secretamente en cuadernos y ocasionalmente podíamos leer algún poema dedicado a alguno de nosotros. Respetábamos su introversión sin saber exactamente que allí se fraguaba una obra importante.
María de la Luz fue sin duda una mujer carismática que se proyectó emocionalmente e intelectualmente de distintas formas. Su personalidad podía seducir manteniendo ciertas distancias. Había una dualidad interior en ella que se expresó claramente en su extensa obra. Como maestra Montessori tuvo su acercamiento literario al niño escribiendo y representando obras de teatro y dejando un importante legado de libros en los cuales tuve la suerte de colaborar. Sus cuentos en rimas de potente humor y contenido, figuran en todas las antologías españolas de poesía para niños. Su otro aspecto era el dramático y del cual creo haber tenido total comprensión. Me tocó rescatarla de agujeros profundos dándole mi máximo apoyo, estados del cual nuestra relación salía reforzada. La honestidad en su poemario aflora con una expresividad poco común y una reserva emocional que le impidió hacerlo público. Comparto con mis hijos la posibilidad de difundir su inmensa obra que abarca desde sus catorce años, 1950, hasta 1994, año de su muerte.
María de la Luz fue también una destacada ensayista, dejándonos dos libros importantes:" La Commedia de l'Arte" y "Pavese".
Sin tiempo que perder y pierdo el tiempo
y en el tiempo me pierdo distraída
como el aire que hoy se estremecía
culpando al pájaro y no a su vuelo.
Nada puedo afirmar ni nada niego
me siento suspendida entre los días,
voy de atrás a adelante, convencida
de que la luna marca mis desvelos.
De pronto hay lucidez, y en un momento
se me rasga la mente. En la hendidura
caben los sinsentidos y el encuentro
con todo lo demás. Será locura
ese instante o todo el otro tiempo
que dejo deslizarse, es mi pregunta.
(Fechado el 12-5-92)
y en el tiempo me pierdo distraída
como el aire que hoy se estremecía
culpando al pájaro y no a su vuelo.
Nada puedo afirmar ni nada niego
me siento suspendida entre los días,
voy de atrás a adelante, convencida
de que la luna marca mis desvelos.
De pronto hay lucidez, y en un momento
se me rasga la mente. En la hendidura
caben los sinsentidos y el encuentro
con todo lo demás. Será locura
ese instante o todo el otro tiempo
que dejo deslizarse, es mi pregunta.
(Fechado el 12-5-92)
viernes, 1 de agosto de 2008
Este blog ha sido iniciado el día 29 de julio, al ser el aniversario de la muerte de mi madre, acaecida en 1994.
Hace ya bastante tiempo que tenía la idea de presentar de esta manera su poesía, descubierta por mí, por mi padre y mis hermanos tras su fallecimiento. El material, dejado en cuadernos, cajas, carpetas, es inmenso. Sale a la luz un ser
de enorme profundidad, complejo, en parte (¿cómo expresarlo?) desconocido... Mi madre, en fin, no era sólo "la mamá", o la autora de innumerables libros infantiles, muchos de ellos salpicados de un muy especial sentido del humor, sino también esta otra persona, que desde su primera adolescencia se encerraba en sí misma para plasmar su arraigado sentido trágico de la vida en poemas de una inusual madurez.
He empezado a transcribir la poesía de su primer cuaderno (iniciado a los catorce años), y simultáneamente otros, que he ido sacando al azar, de una carpeta que reúne los de sus últimos años de vida.
Iré colocando aquí distintos poemas según vayan saliendo de las cajas, cuadernos, carpetas.
Añadiré reflexiones propias (muchas de ellas simples interrogaciones, me resulta su mundo interior enigmático, quedan muchos cabos sueltos)- También colgaré fotos. Agradeceré comentarios de los visitantes...
Bueno, de momento eso es todo: espero que este blog sea fructífero y sirva para dar a conocer este lado tan interesante como (hasta ahora) oculto de María de la Luz, mi madre.
Hace ya bastante tiempo que tenía la idea de presentar de esta manera su poesía, descubierta por mí, por mi padre y mis hermanos tras su fallecimiento. El material, dejado en cuadernos, cajas, carpetas, es inmenso. Sale a la luz un ser
de enorme profundidad, complejo, en parte (¿cómo expresarlo?) desconocido... Mi madre, en fin, no era sólo "la mamá", o la autora de innumerables libros infantiles, muchos de ellos salpicados de un muy especial sentido del humor, sino también esta otra persona, que desde su primera adolescencia se encerraba en sí misma para plasmar su arraigado sentido trágico de la vida en poemas de una inusual madurez.
He empezado a transcribir la poesía de su primer cuaderno (iniciado a los catorce años), y simultáneamente otros, que he ido sacando al azar, de una carpeta que reúne los de sus últimos años de vida.
Iré colocando aquí distintos poemas según vayan saliendo de las cajas, cuadernos, carpetas.
Añadiré reflexiones propias (muchas de ellas simples interrogaciones, me resulta su mundo interior enigmático, quedan muchos cabos sueltos)- También colgaré fotos. Agradeceré comentarios de los visitantes...
Bueno, de momento eso es todo: espero que este blog sea fructífero y sirva para dar a conocer este lado tan interesante como (hasta ahora) oculto de María de la Luz, mi madre.
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